Introducción:
La música es un fenómeno o arte que influye positivamente en la persona, bien sea niño o adulto, o incluso en el feto que se encuentra en el vientre materno.
Ya desde la antigüedad se intentaba plasmar el importante valor formativo de la música, considerada como una de las asignaturas o materias fundamentales para
la educación de las personas.
La música es un lenguaje, y como tal, debe empezar su enseñanza desde la infancia, así como se hace con otros lenguajes (inglés, etc).
De esta manera, los conocimientos quedarán consolidados firmemente desde una temprana edad.
Las clases de música para niños fomentan la creatividad, la memoria, la comunicación, la expresión corporal y la psicomotricidad, la sensibilidad por lo estético,
el respeto y un sinfín más de aspectos positivos en su educación y crecimiento.
Objetivos:
Acercamiento de los niños y niñas al mundo de la música trabajando las áreas auditivas, rítmicas, psicomotrices y sensoriales. Todo ello de una manera natural y divertida.
En Almería Música conseguiremos que el niño disfrute del fenómeno sonoro, que disfrute con sus creaciones musicales, que se convierta en una persona sensible musicalmente
y que aprenda, entre otras cosas, a expresarse y comunicarse a través de la música.
Metodología y ventajas:
Sin dejar de lado el juego, la voz, el cuerpo y la expresión musical, se realiza un acercamiento al lenguaje musical a través de cuentos musicales, dramatizaciones,
danzas sencillas, construcción de instrumentos, audiciones, introducción a la pequeña percusión y a los elementos básicos del lenguaje musical. Ofreciendo una base
para el posterior aprendizaje instrumental o vocal.
El planteamiento de las clases será de carácter lúdico, divertido y positivo; por tanto la metodología será activa, y el alumno será el protagonista de su propio aprendizaje.
Utilizamos diversos métodos pedagógicos musicales (Orff, Williems, Martenot,...) para según el caso y la experiencia directa en el aula, elegir lo más idóneo para
trabajar en cada momento.
Ventajas:
Mínimo coste de material ya que utilizamos, en primer lugar, el cuerpo como instrumento: voz, palmadas, pitos,... además utilizaremos objetos cotidianos
para hacer música (vasos de plástico, globos, arena, cajas, etc.)
Fomentar la imaginación y creatividad del niño ya que fabricaremos también nuestros propios instrumentos.
En la escuela disponemos de instrumentos de todo tipo (guitarras clásicas, acústicas, eléctricas, bajos, teclados, panderetas, cajón flamenco, armónicas, timbales, platos,..)
con el fin de que los niños los puedan ver, escuchar y tocar en primera persona. De esta forma descubrirán nuevos sonidos y texturas instrumentales que ampliaran su experiencia
con la música y su lenguaje.
Conclusión:
Aprender música desde la infancia es una actividad muy positiva, que aporta una infinidad de beneficios a los niños y niñas, ya que conseguiremos que se inicien en el
apasionante mundo del lenguaje musical de una manera sencilla, natural y muy divertida.
Clases de música para niños a partir de los 3 años en adelante.